El Quinto Día del Año Nuevo Chino: Bienvenida al Dios de la Riqueza (迎财神, Yíng Cáishén)
El quinto día del Año Nuevo Chino es una fecha especial dentro de las festividades, ya que se celebra la bienvenida al Dios de la Riqueza (财神, Cáishén), una de las deidades más veneradas en la cultura china. Esta jornada es conocida como 破五 (Pò Wǔ), que significa “romper el quinto”, porque en este día se terminan muchas de las restricciones y supersticiones seguidas durante los primeros días del Año Nuevo.
Significado y Tradiciones
1. Bienvenida al Dios de la Riqueza (迎财神, Yíng Cáishén)
Según la tradición, el quinto día es el momento en que el Dios de la Riqueza regresa a la tierra para bendecir a las personas con prosperidad y fortuna. Muchas familias realizan ofrendas en sus hogares o negocios, encendiendo incienso y quemando papel moneda simbólico para atraer su favor.
Se dice que aquellos que buscan éxito en los negocios deben realizar ceremonias especiales y abrir sus tiendas este día, ya que se considera un momento propicio para iniciar actividades comerciales.
2. Romper Tabúes y Restricciones (破五, Pò Wǔ)
Durante los primeros cuatro días del Año Nuevo, hay varias restricciones, como evitar barrer el suelo (para no “barrer la suerte”) o no usar palabras negativas. Sin embargo, en el quinto día, estas limitaciones se levantan.
Por ello, es común ver a las personas limpiando sus hogares, lo que simbólicamente representa expulsar la mala suerte acumulada y dar paso a la buena fortuna.
3. Expulsión del “Dios de la Pobreza” (送穷, Sòng Qióng)
En algunas regiones de China, el quinto día también se celebra con rituales para expulsar al Dios de la Pobreza (穷神, Qióngshén). Se cree que al realizar ciertos actos, como encender petardos o limpiar la casa, se aleja la mala fortuna y se abre el camino para la prosperidad.
4. Petardos y Fuegos Artificiales
El uso de petardos y fuegos artificiales es particularmente intenso en este día. Se cree que el ruido fuerte ayuda a ahuyentar a los malos espíritus y atraer la buena suerte. En muchas ciudades, el sonido de los petardos al amanecer marca el inicio de la jornada.
El quinto día del Año Nuevo Chino es un momento clave en las festividades, en el que se busca atraer la riqueza, eliminar la mala suerte y comenzar con energía positiva el nuevo año. A través de rituales como la bienvenida al Dios de la Riqueza, la limpieza del hogar y la expulsión de la pobreza, los chinos refuerzan su creencia en la prosperidad y la renovación.
Así que si deseas un año próspero, no olvides hacer ruido, limpiar tu casa y dar la bienvenida a Cáishén, el Dios de la Riqueza. ¡Que la fortuna esté de tu lado!